Instagram

sábado, 29 de septiembre de 2012

La esquina de Eduardo Rubianes



LA ESQUINA:              MALOS MOMENTOS
                               Amigos: “Cuando un pueblo alza su voz, nadie lo puede detener. Jamás la cobardía dio a algún pueblo, dignidad. (Anónimo).  Está claro, que vivimos en unos tiempos de incertidumbre a todos los niveles, social, económica, política, judicial, policial, y financiera.  Los valores morales y sociales, campan a sus anchas en los confines del limbo, desde luego por aquí no los veo. Por un lado. Nuestros padres de la Patria, los políticos, que deberían jugar un papel ejemplarizante hacia su pueblo, en una minoría aplastante, nos marcan el camino incorrecto, con sus corruptelas y grandes orgias financieras ilegales, de meto mano  a la buchaca y miro para otro lado que me da la risa. Desde luego un país medianamente serio no debe tener este tipo de cuervos en sus altos cargos políticos. Por supuesto no son todos, hasta ahí llegarían las coñas. Y cara al ciudadano, el tufillo que depara el cargo político, es de gente aprovechada de sus cargos, que se hace de oro en el menor espacio de tiempo que le dure el cargo y luego a vivir que es presente. Denigrante que un país desconfíe de su clase política, y no hablemos de la clase bancario-financiera, a estos hay que echarles de comer aparte en credibilidad social. Están en el momento más paupérrimo de la historia moderna. Si hablamos de los estamentos y poderes judiciales, más de lo mismo. Su credibilidad está en entredicho por sus incongruencias y desaciertos, a todos los niveles y sigue increscendo alarmantemente, la politización del poder judicial, es algo que hay que hacer  desaparecer ipso-facto. Mientras no sea así. La justicia ya no es ciega, sino que tiene prismáticos. Esta crisis, la hemos creado todos por nuestros afanes egoístas e insaciables de acumular riqueza, inherente al ser humano por si mismo sea dicho de paso. Y en ello, mientras unos se pudrían de riqueza, otros se iban a la bancarrota y al abismo. El otro lado de la moneda, somos el resto, el trabajador, o ya desempleado, el enfermo, el anciano,  la infancia y los jóvenes que un servidor siempre creyó que eran el futuro de un país, hete aquí que no es así para el Gran Capital, son un gasto, y grave problema económico.  En fin seguiremos con esto amigos. Un saludo,  Saude e Terra.
                                                                                         Fdo. Eduardo Rubianes Calvo

No hay comentarios:

Publicar un comentario